miércoles, 31 de julio de 2013

LAS DUDAS DE LA CASEN 2013

Calidad técnica e independencia: necesarias para salvar nuestra credibilidad

La Asociación de Funcionarios del Ministerio de Desarrollo Social, ASOFUMI, estima necesario representar a la comunidad de funcionarios de nuestro ministerio y al país, su preocupación por el proceso relacionado con la licitación para el levantamiento de la encuesta CASEN 2013. Como es de público conocimiento, durante el transcurso de este mes que concluye, las autoridades del ministerio debieron declarar desierta la licitación correspondiente a la CASEN a levantarse durante el presente año ante la ausencia de oferentes. Entre las razones que explican la negativa de los eventuales participantes a postular estaría la ausencia de una respuesta satisfactoria por parte del ministerio en términos de señalar cuál será la institución que actuará como contraparte del proceso en términos de efectuar el posterior ajuste de los ingresos y el cálculo del porcentaje de pobreza.

La aprensión de los postulantes parece justificada a la luz de los hechos ocurridos durante el año pasado en relación con el proceso de la CASEN levantada el 2011. Como ya es sabido, en esa oportunidad las autoridades del ministerio solicitaron a la CEPAL la incorporación de una variable correspondiente a los ingresos de los hogares, la que inicialmente fue descartada por ese organismo. Esta solicitud se justificó apoyándose en la existencia de un pretest, el que con posterioridad demostró ser inexistente. Lo anterior levantó fundadas dudas en la opinión pública sobre la cifra oficial de pobreza entregada por el ministro Lavín en julio del año pasado, generando además el cuestionamiento de destacados académicos como Dante Contreras, Eduardo Engel, Sergio Urzúa y otros. Con posterioridad y ante el evidente daño a su prestigio como consecuencia de la polémica suscitada, la CEPAL tomó la decisión de marginarse del proceso de futuras encuestas CASEN. Pese a los infructuosos esfuerzos del gobierno -y en particular del ministro Lavín- por situar la responsabilidad de las críticas en la negativa de ciertos actores políticos en “reconocer el éxito del gobierno en la reducción de la pobreza”, finalmente se decidió dejar sin efecto la aplicación de la encuesta CASEN correspondiente al año 2012, la cual había sido adjudicada al Centro de Microdatos de la Universidad de Chile.

De esta forma, se consumó el daño producido a un valioso instrumento del Estado de Chile que resulta fundamental para medir el impacto de las políticas sociales en aplicación.

Cabe recordar que el Presidente Sebastián Piñera, a inicios del año 2010, solicitó expresamente al ex ministro Felipe Kast aumentar la frecuencia con la que se medía la pobreza, pretendiéndose alcanzar con la meta de una periodicidad anual, para disponer de una evolución de las cifras que al final de su administración evidenciaran la erradicación de la extrema pobreza. Esta meta que no sólo no se logró cumplir, podría incluso volver a lo que fue la periodicidad habitual de 3 años antes de este gobierno.

Los plazos que establece el cronograma de la CASEN 2013 tornaban inviable efectuar una nueva licitación con lo que el margen de acción de las autoridades del ministerio quedó restringido a la realización de una adjudicación directa que hoy se han comunicado sería para el Centro de Microdatos de la Universidad de Chile. Por otra parte, en ausencia de una institución como la CEPAL u otros organismos internacionales que fueron sugeridos –que permitieran otorgar las necesarias garantías- el ministerio ha optado finalmente por nominar una comisión de 7 expertos que supervisarán el proceso desde el diseño del cuestionario, el cálculo de la pobreza y la publicación de los resultados.

No cabe duda que los académicos y expertos nominados tiene una trayectoria reconocida, sin embargo, llama la atención el rol preponderante de la Universidad Católica de Chile; la exclusión absoluta de alguno de los 30 economistas que el año pasado efectuaron severas críticas a la encuesta Casen 2011.  

Más nos preocupa que sólo a partir de octubre si se cumplen sus programaciones, el Comité de Expertos para analizar la Medición de la Pobreza conformado en diciembre del año pasado, recién hará entrega al Ejecutivo de los resultados. A partir de ello, surgen interrogantes ¿qué aspectos metodológicos se incorporarán que permitan la comparación de las cifras? ¿tiene sentido hacer la encuesta si parte importante del trabajo de esta Comisión depende de los resultados de la Encuesta de Presupuestos Familiares que teóricamente el INE tendría en agosto? ¿Se aplicará la encuesta con los mismos parámetros de medición anteriores?  


Dado todo lo anterior, le advertimos al Sr. Ministro Bruno Baranda,  la necesidad que este proceso se ajuste a estándares y protocolos que garanticen que el posterior escrutinio público no deje duda alguna con respecto a la calidad técnica y la independencia de lo realizado; ello en pos de la imagen y la credibilidad de nuestro Ministerio, principalmente las de sus funcionarios.

Directorio Nacional ASOFUMI

No hay comentarios: